
Psicólogo, colega; ante el Covid-19, es indispensable adoptar estrategias especiales de comunicación con tus pacientes/clientes, planear cómo disminuir los gastos de tu ejercicio profesional e incrementar la facturación del mismo. Si deseas que tu trabajo como psicólogo sea rentable (y ético) en tiempos de Covid-19, adoptar estas medidas es esencial.
No hacerlo, implica correr el riesgo de NO lograr la sostenibilidad de tu práctica o de tu proyecto de emprendimiento en psicología. Lo que te llevará a buscar nuevas opciones laborales que no necesariamente empatan con tus valores, tu proyecto de vida o con tus creencias.
Y creeme, en nuestra vida laboral hay pocas cosas peores que sentirse obligado a despertar temprano – día tras día – para cumplir con un trabajo que despierta en ti rechazo e inconformidad. Uno que te lleva a desechar tus sueños a cambio de trabajar para el de alguien más.
Este artículo que lees ahora, es la segunda parte de una trilogía cuyo fin es ayudarte a tener un trabajo rentable como psicólogo ante el Covid-19 y otras crisis futuras. Los tres buscan ayudarte a ejercer y desarrollar tu proyecto en psicología en estos tiempos tan complejos para nuestra profesión. Independientemente de tu especialidad como psicólogo.
Tanto el Covid-19 como la Crisis Económica que enfrentamos nos han llevado a un estadio de incertidumbre sobre cómo ejercer; impactando de forma directa en nuestros bolsillos y en la vida de tus pacientes / clientes al no poder acceder a tus servicio o productos.
Ejercer en psicología durante crisis económica
Si no has leído la primera parte: “Ejercer en Psicología durante Crisis Económica” (al cual puedes acceder haciendo clic aquí) te invito a hacerlo para tener las bases que te permitirán comprender mejor esta segunda.
En el artículo anterior, abordamos las bases para desarrollar un plan de acción ante cualquier crisis que se te presente; incluida ésta sanitaria. En él, hay preguntas que te ayudarán a definir cómo actuar de acuerdo a las características de la situación en la que te encuentres.
Aprendiste qué hacer si la crisis es temporal, si no lo es o si no se sabe. Ahora, demos continuidad a lo aprendido en el artículo anterior. Seguramente respondiste ya las preguntas planteadas. Ahora te pido dar continuidad respondiendo la siguiente:
¿Es posible regresar a la versión anterior?

En algunos escenarios existe la posibilidad de hacer un “ctrl z”. Deshacer la decisión tomada que te llevó a estar en situación de crisis. Es conveniente preguntarse por la posibilidad de “echar para atrás” dicha iniciativa, ya que puede resultar más sencillo corregir en lugar de crear e implementar toda una estrategia para salir de la situación comprometida en la que te encuentras.
Por ejemplo: imagina que haces modificaciones a la estructura de tu página web por una mala gestión de tu marca personal. La persona a quien contrataste te muestra de una manera que no agrada tanto a tus consultantes/clientes en potencia. Ahora, tu sitio web pasó de ser la principal fuente para conseguir pacientes nuevos a una mera “tarjeta de presentación” online.
En algunas situaciones, como en ésta, puede ser más viable regresar a la situación anterior que esperar a algún despistado que contrate tus servicios. Aunque hayas invertido una suma considerable, regresar a como estaban las cosas puede ser una alternativa bastante válida y conveniente. En especial, si se analiza en el largo plazo.
Otro ejemplo puede ser el caso de un colega nuestro quien haya desarrollado una firma de consultoría enfocada en capital humano. Supongamos que su consultor “estrella” renuncia, dejando a muchos clientes desatendidos. Desafortunadamente, ellos sólo quieren trabajar con dicho consultor.
Ante esta situación particular, es conveniente hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Existe la posibilidad de recontratarlo?
- ¿Se le puede ofrecer algo que él valore y promueva su regreso?
- ¿Será viable hacerle una oferta para convertirlo en socio del proyecto?
Evidentemente cada caso es particular, pero en ocasiones, la solución al problema puede ser más simple de lo que se anticipa en un inicio. Lograr la rentabilidad de tu trabajo como psicólogo a veces puede ser más sencillo.
Analiza tus alternativas.

Te recomiendo examinar tus alternativas de acuerdo a las características particulares de tu proyecto. Trata de implementar lo que has visto hasta ahora para desarrollar la mejor estrategia posible. No olvides tomar en cuenta lo visto en el artículo anterior. Así, incrementará la probabilidad para hacer rentable tu trabajo como psicólogo en estos tiempos de Covid-19.
Como lo mencionamos poco antes, existen dos buenas estrategias por adoptar ante esta situación: Disminuir gastos y aumentar ingresos.
Estrategias sólidas para hacer rentable tu trabajo como psicólogo en tiempos de Covid-19.
A veces, las mejores alternativas para hacer frente a una crisis pueden ser las más «sencillas». Aunque, por más obvias que parezcan, no siempre se desarrollan estrategias específicas para abordarlas.
A continuación, compartiré contigo ejemplos de cómo puedes disminuir costes y aumentar tus ingresos en esta crisis sanitaria. Recuerda que es muy importante que hagas acciones concretas y alineadas con estos objetivos.
Antes de continuar, te sugiero hacer una lista de ideas específicas que consideres puedes llevar a cabo para gastar menos e ingresar más. Claro, dentro de tu práctica profesional o en tu proyecto de emprendimiento en psicología. De esta manera, evitarás algunos sesgos por los ejemplos que aquí te comparto.
Al final, te darás cuenta que coincidimos en algunas opciones. Pero probablemente existan otras complementarias.
1. Disminución de Costes

Haz un análisis de los gastos relativos a tu proyecto e identifica todos aquellos que puedan ser prescindibles. Existirán algunos que podrás eliminar por completo y otros de manera parcial.
Tal vez puedas evitar compras de algunos consumibles, como café o té. O reducir el pago de algunas licencias de software. Organiza y planifica tu trabajo de tal forma que en un mes puedas utilizar la herramienta de manera intensiva. Esto en lugar de hacerlo espaciadamente a lo largo de 2, 3, o hasta 12 meses. Tú sabrás qué tanto es posible.
Por ejemplo, si utilizas una herramienta de diseño gráfico con el fin de hacer atractivos tus diseños en redes sociales, quizá podrías planificar el contenido de los próximos tres meses y dedicar una semana (o el tiempo que tú consideres posible) para trabajar en ésto. Así, pagarás el equivalente de un mes en lugar de tres o más.
O intenta la versión gratuita. Tal vez funcione mientras la situación mejora. Por cierto, te recomiendo Canva, que es la que yo utilizo. Tiene una versión gratuita que puedes probar.
En algunos casos podrás disminuir los beneficios de algunos servicios, como la velocidad de internet. Si no hay un contrato de por medio, probablemente tu proyecto no necesite 100 mb/s. En la mayoría de los casos, bajar la velocidad a 10 mb/s mientras tus ingresos se estabilizan puede ser una decisión inteligente. De nuevo, dependiendo de las características de tu proyecto.
Haz una lista con todos tus gastos. Identifica aquellos que son indispensables, aquellos que son negociables y los que definitivamente te conviene recortar (sin que esto afecte el funcionamiento de tu proyecto ni el valor que aportas a tus pacientes o clientes).
Negociación de pagos.

Colega, te sorprenderías de lo fácil que puede ser negociar el pago de rentas, reestructuración de deudas – e incluso – llegar a conseguir la condonación de algún compromiso económico.
Recuerda que no eres la única persona afectada por el Covid-19 ni por la crisis económica. Hoy por hoy, existe mucha gente quienes simplemente no pueden pagar sus deudas. Aunque haya contratos y compromisos de por medio, no tienen otra opción.
Imaginemos estar en los zapatos del arrendador de un consultorio. A él no le conviene perder un inquilino en esta situación. En especial si es alguien conocido por años y quien siempre ha sido puntual en el pago de su renta.
Conozco casos en donde se han perdonado dos meses de renta y los 3 subsecuentes se paga sólo la mitad. Con promesa de pagar el otro 50% restante a lo largo de un año.
Las características de tus arreglos variarán dependiendo de distintos factores. Yo sugiero que – sin importar la situación – intentes negociar. Incluso con bancos. A pesar de que en muchos países se emitieron decretos oficiales para congelar deudas de quien lo solicitara; en otras ocasiones previas al Covid, existía la posibilidad de reestructurar deudas con mensualidades más cómodas.
Intenta conseguir una reestructuración tomando en cuenta tus posibilidades actuales y evitar que continúen acumulandose intereses. Así, no sólo logras evitar que aumente la deuda, sino que poco a poco ésta irá bajando. Habla con tu banco.
Si tienes una hipoteca, también existe la posibilidad de hacer arreglos. Aunque no estés acostumbrado a negociar, es una habilidad que te conviene desarrollar, no sólo para la situación actual. En el futuro, se presentarán oportunidades para tu proyecto y tu práctica profesional. Muchas de ellas sólo podrás aprovecharlas si negocias un buen trato.
Mujeres negociando.

Como “cápsula informativa”, UNO de los factores que contribuye a la diferencia salarial entre géneros, es la disparidad de la frecuencia en que hombres y mujeres negocian su salario. Yo sé que hay otras causas muy polémicas que también intervienen, pero no es el espacio para analizarlas.
En Estados Unidos, por ejemplo, los varones negocian sus salarios alrededor del 70% de las oportunidades que tienen para hacerlo, mientras que sus pares femeninas lo hacen el 55% de las veces. Por cuestiones socioculturales, estoy seguro que en países hispanoparlantes la brecha es aún mayor. Aunque no tengo datos ahora para respaldarlo.
Existen mitos en torno a las mujeres negociando. Y, aunque sé que no exclusivamente, sí creo depende de ustedes que estos se desvanezcan, colegas y amigas mías. La forma de lograrlo es practicando y mejorando en cada oportunidad que se presente. Normalizando la negociación femenina y acostumbrando a la sociedad a ello.
Con lo anterior no pretendo minimizar otras causas de brechas salariales. Tampoco quiero agraviar movimiento feminista alguno. NO. Sólo comparto información que puede ayudar al emprendimiento de psicólogos y psicólogas en el mundo hispanoparlante.
En las condiciones medioambientales actuales, hay muchas ventanas abiertas para ejercitar tus habilidades de negociación. Tienes mucho por ganar y prácticamente nada que perder al intentarlo. Esta práctica también te ayudará a hacer que tu trabajo sea más rentable como psicóloga, ahora durante el Covid-19 – pero, sobre todo – ante oportunidades venideras.
2. Aumento de Facturación. Clave para un trabajo rentable como psicólogo.

Nuestra profesión, al igual que muchos otros negocios y trabajos se ve afectada por oscilaciones económicas. Éstas, colega, son cíclicas. Tarde o temprano llegarán tiempos de bonanza y de escasez. Y sí, el comportamiento de tus pacientes / clientes suele ser similar en cada etapa dentro de este vaivén económico.
Cuando hay dinero, compran y contratan. Cuando no, no. Y tienes razón si piensas que es una obviedad. Pero, entonces, ¿por qué no crear estrategias especiales para las crestas y valles de la economía?
Hay teorías que hablan sobre la conveniencia de crear un servicio (o producto) específico para estas etapas. Uno para cuando la economía esté en jauja y otro, cuando se encuentre en declive.
De esta manera, podrás seguir apoyando a tus pacientes / clientes independientemente de su poder adquisitivo. Y, en consecuencia, podrás mantener tus ingresos económicos, aun cuando el resto de psicólogos no pueda.
Ahora, un momento de spam. Si considerás a este artículo importante y que puede ser de valía para más colegas nuestros, por favor, ayúdanos compartiéndolo. Juntos podemos fomentar el trabajo rentable (y ético) del psicólogo ante el Covid-19 y esta crisis económica.
Pirámide de servicios y productos.

Seth Godin es uno de los teóricos más reconocidos en el área de mercadotecnia en este siglo XXI. Él explica en su blog parte de una teoría en donde se sugiere desarrollar una pirámide de productos y servicios. Si se traduce de manera textual, el nombre que se le da es «La erosión en la pirámide de medios pagados».
Aunque su teoría se encuentra enfocada para productos digitales, ésta puede ser perfectamente adaptada para la oferta de servicios y productos tuyos como psicólogo. Todo de acuerdo a tu experiencia laboral y profesional.
Los cuatro niveles dentro de esta pirámide son los siguientes:
Servicios o productos gratuitos

En la base de la pirámide se encuentran los productos gratuitos. La intención de estos es que puedan estar al alcance de toda persona quien desees acceder a los mismos.
Esto se hace con la finalidad de atraer la atención de clientes o pacientes potenciales, poder demostrar tu conocimiento y dominio en tu área – y en consecuencia – generar confianza en ellos para que sigan avanzado en los siguientes peldaños de la pirámide.
Algunos ejemplos pueden ser artículos de un blog – como éste que lees ahora – episodios de un podcast, videos en YouTube, uso de una prueba psicométrica gratuita online…
Productos o servicios masivos

El segundo escalón de la pirámide es un producto o un servicio masivo. La intención es que todo mundo tenga acceso a sus beneficios por tener un precio muy bajo. Suele ser el primer paso que un cliente puede dar en dirección a la contratación de un servicio más completo y de mayor valor.
La gente suele comprar estos productos o servicios antes de hacer una inversión mayor en otro del siguiente nivel en la pirámide. Hace una prueba para darse una idea de lo que puede encontrar más adelante.
Si eres psicoterapeuta, pon atención en lo siguiente. Este tipo de servicios o productos pueden ser el paso previo a la contratación de tu servicio terapéutico. A través de ellos, un paciente en potencia puede decidir que tú eres el adecuado para él. Tal vez sea el elemento definitivo para preferirte sobre tu competencia.
Una característica necesaria para implementar productos o servicios masivos es la necesidad de utilizar herramientas digitales y tecnológicas. Esto te permitirá automatizar su entrega. Por lo tanto, la venta de un producto o servicio más no representará un inversión adicional. Ni económica, de tiempo o de trabajo.
Un ejemplo puede ser una guía de atención en crisis para ambientes familiares. Ésta puede estar creada en formato PDF. De forma que pueda ser enviada en automático a su correo electrónico cada vez que alguien la paga.
El costo que implica vender 100, 1,000 o 10,000 guías es prácticamente el mismo.
Contenido Limitado

Este tipo de servicios y productos suelen tener un precio más elevado. Esto en gran medida por la ley económica de la oferta. Cuando es limitado un servicio o producto, el precio sube ya que no hay suficientes para todos.
El ejemplo perfecto es el servicio de psicoterapia. No importa cuánto te esfuerces ni a qué santo le reces, tu día no tendrá más de 24 horas. El tiempo diario para brindar tu servicio psicoterapéutico es finito. Ergo, tendrá un precio mayor.
Los servicios de consultoría a empresas, asesoría personalizada a deportistas y la impartición de talleres presenciales entran en la misma categoría.
Servicios o productos «hechos a la medida»

Estos son los servicios y productos más caros dentro de tu abanico de posibilidades. Tienen un precio realmente elevado por su exclusividad. Son «La Gioconda» de tu oferta como psicólogo por ser únicos.
Algunos ejemplos son: el desarrollo de una herramienta psicométrica hecha a la medida. O un plan de acción específicamente desarrollado para una escuela secundaria con problemas muy particulares de violencia de género, por ejemplo.
Adoptar la teoría propuesta por Seth Godin a tu ejercicio profesional puede ser estrategia clave para hacer de tu ejercicio profesional un trabajo rentable como psicólogo en esta época marcada por el Covid-19.
Dedícale tiempo a pensar qué tipo de productos o servicios nuevos puedes desarrollar. Haz una lista con ejemplos viables para ti en cada categoría. Cada que se te ocurra una idea, anótala. Cuando llegue el momento de echar a andar un producto o servicio nuevo, tendrás ya varias opciones.
Como puedes ver, colega, todo psicólogo puede crear servicio o productos para cada nivel de la pirámide. Incluso el psicólogo clínico tiene la posibilidad de desarrollarlos como complemento a la psicoterapia.
Evidentemente, éstos no van a sustituirla, pero definitivamente pueden generar valor en sus clientes o pacientes. Aun cuando no puedan contratar o comprar tu oferta principal. Ya sea por crisis económica, sanitaria o porque aún no deciden si tú eres el indicado para sus necesidades particulares.
Opciones para hacer el trabajo del psicólogo rentable ante el Covd-19
Reagendar o aplazar citas.

No colega, no me refiero a obligar a un paciente tuyo a asistir a un proceso terapéutico cuando no existen las condiciones necesarias. Tampoco intento que vayas en contra de los códigos éticos y de conducta que te rigen. NO.
A principios de esta pandemia, prácticamente todo psicoterapeuta dejó de atender pacientes de manera presencial. Algunos no agendaron para tomar sesiones online a modo de teleterapia. Por lo tanto, se perdieron estos servicios. Sólo ten en cuenta que siempre es más sencillo mantener un cliente conocido que encontrar a uno nuevo.
Lo ideal es que, en lugar de cancelar la cita, ésta sea reagendada con mucho, muchísimo tiempo de anticipación. Supongamos que ahora en septiembre no es posible llevarlas a cabo. Trata de hablar con tu cliente o paciente y pide cambiarla para otra fecha a futuro. Tal vez para marzo del siguiente año, por ejemplo.
Una vez que se acerque la fecha de la consulta, comunícate con él para recordarle. Ten en cuenta que desea contratar tus servicios, ya concretó una cita en su momento. No estás presionando ni forzando las cosas. Simplemente te estás asegurando de poder brindar tu ayuda tan pronto como sea posible bajo las circunstancias actuales. No canceles a menos que el cliente o paciente te lo pida.
Ahora, si no están las condiciones listas para el tiempo estimado, vuelve a agendar otra fecha a futuro. En cambio, si las condiciones mejoran antes de lo previsto, empieza a llamar para adelantar las citas conforme las tengas registradas.
Evita que tus pacientes o clientes se den de baja.
Poder adoptar este punto dependerá de tu modelo de negocios en psicología. Es particularmente bueno si utilizas el formato de membresía, en donde los clientes hacen pagos periódicos a cambio del servicio.
Digamos que tienes una línea telefónica para hacer intervenciones en crisis con tus pacientes. Ellos pagan una cuota mensual a cambio de poder contar con un psicólogo si ellos, o un familiar cercano, atraviesan por una situación que amerite usar el servicio.
Imaginemos que contratas psicólogos para atender estas llamadas. Con el tiempo, desarrollaste instalaciones parecidas a un call center como oficinas. Aquí es donde se brinda el servicio. Desafortunadamente, los psicólogos no pueden asistir por la contingencia sanitaria y el Covid-19.
Recordemos el punto anterior; es más fácil mantener un cliente que encontrar uno nuevo. Cuando antes, deja de cobrar el servicio que no se está brindado. Esto, además de ser lo correcto, también se hace con el objetivo de evitar que la gente se dé de baja.
Por lo general, suele ser complicado que la gente se reinscriba cuando las cosas regresan a la normalidad. Ya sea por olvido o procrastinación. Si consideras que más adelante puedes regresar a trabajar con tu proyecto, «congélalo» de manera temporal.
Cuando hayas encontrado la manera de brindarlo, o las cosas hayan mejorado lo suficiente, te será más sencillo volver a brindar el servicio a las personas quienes lo tenían contratado. En cambio, volver a conseguir clientes, es más complicado y costoso.
Oferta de servicios alternativos.

Una de las tareas más comunes, y que da mejores resultados, es la creación de un servicio o producto nuevo; ya sea complementario o sustitutivo a tu oferta habitual. Uno que pueda ser llevado a cabo en las nuevas condiciones durante a crisis.
El ejemplo por excelencia de un servicio sustitutivo es la psicoterapia online. A pesar de no ser tan querida por colegas clínicos, ha demostrado ser efectiva a lo largo de la pandemia por Covid-19. Existen muchos artículos académicos que hablan al respecto. Algunos demuestran la existencia de mejor alianza de trabajo que la terapia presencial (Cook, 2002).
Hay registros desde el año 2002. Si buscas, seguro encontrarás mucha información al respecto.
Es importante tener en cuenta que, probablemente, tener un servicio complementario o adoptar una sola medida no será suficiente para recuperar tu nivel de ingresos previos al Covid-19. Es la incorporación de varios elementos y estrategias que te ayudarán a alcanzar tu objetivo.
Financiamiento rápido. Ofertas

Ok, Ya sabemos que incrementar tus ingresos es necesario para hacer tu trabajo más rentable como psicólogo en esta crisis por Covid-19. Es importante tener liquidez para afrontar los contratiempos que se vienen.
Por ello, otra alternativa es vender hoy servicios o productos que puedas entregar a futuro. Los clientes / pacientes quienes ya conocen tu trabajo probablemente saben que requerirán de tus servicios más adelante.
Por lo tanto, hacer promociones es algo que puede convenir a ambos. A ellos porque ahorrarán dinero y a ti porque podrás tener hoy «músculo financiero» para enfrentar la crisis sanitaria y económica.
Es condición necesaria que las ofertas que lanzas sean lo suficientemente atractivas para quienes van dirigidas. De no ser así, probablemente sean ignoradas.
Es válido cambiar completamente de rumbos.

Colega, aunque esta opción no es para todo mundo, no tengas miedo de implementarla si consideras que puede ser la mejor alternativa para ti. En tiempos de crisis, lo importante es rescatar tu ejercicio profesional y continuar brindando tu apoyo a quienes lo necesitan.
Recuerda que, para lograrlo, tu profesión debe ser sostenible. Tiene que satisfacer tus necesidades económicas. De lo contrario, no podrás dedicarle el tiempo necesario para hacerla crecer. Destinarás tiempo y recursos a otras actividades sólo por que complementarán tus ingresos económicos.
Por lo tanto, si consideras que la situación impide por completo mantener tu proyecto en psicología, es válido cambiar a otro que tenga perspectivas en tiempos de crisis.
Imaginemos el ejemplo de un psicólogo educativo quien trabaja desarrollando estrategias para escuelas primarias. Desarrolla planes a la medida de acuerdo a las necesidades de cada centro educativo.
Ahora, con la crisis por Covid-19, su trabajo dejó de ser rentable como psicólogo. Las escuelas no lo contratan más.
En este caso, estaría perfecto que desarrollara servicios enfocados en trabajar con padres de familia en lugar de hacerlo con escuelas. Puede ayudar a mantener a los niños ocupados en casa al mismo tiempo que cumplen con sus actividades académicas a distancia. Adempas, podría brindar un respiro a los padres.
Desarrolla servicios o productos online.

El artículo se ha vuelto muy extenso. Por ello, si has leído hasta aquí, quiero agradecerte por tu tiempo y confianza. Se quedan muchas ideas en el tintero, pero ya encontraremos tiempo para compartirlas en otro artículo o a través de otro medio. Por eso, es conveniente que te des de alta en nuestra lista de correos. Puedes hacerlo dando un clic en este enlace y no te perderás contenido futuro.
También quiero pedirte apoyo para que estas ideas lleguen a más colegas nuestros. Ayúdame a compartir este artículo. Seamos honestos, hacerlo implica poco esfuerzo para ti y puede ser la diferencia para otro colega nuestro. Yo digo que vale la pena, ¿no crees?
Pero bueno, el último consejo que te comparto es la idea de potenciar tus servicios o productos online. Sí, pueden ser de gran utilidad ahora en crisis, pero sus ventajas seguirán presentes cuando ésta acabe.
¿Te imaginas la tranquilidad de tener ingresos si te enfermas, si tienes un accidente o si sales de vacaciones? Suena interesante, ¿verdad?
Si eres psicoterapeuta, recuerda; estos servicios o productos NO sustituyen necesariamente el proceso terapéutico. Pueden ser complementarios. Seguro puedes encontrar la forma de aportar valor a tus clientes / pacientes.
La crisis también la están padeciendo ellos y, si encuentras la forma de apoyarlos a distancia, estarán muy agradecidos. Algunos no tendrán las posibilidades de contratar tus servicios terapéuticos. Y estoy seguro que puedes apoyarlos – aunque sea de forma temporal – a través de otro servicio o producto. No sé, quizá hasta los «rescatas» de caer en manos de charlatanes y pseudoprofesionistas de la salud mental.
Ya le dedicamos espacio en este artículo a las pirámides de servicios y productos. Puedes iniciar con los primeros escalones.
Bueno, colega… Ya invertiste tiempo leyendo este artículo. Éste sólo tendrá efectos positivos si aplicas lo que has aprendido. Aparta tiempo a la semana para hacer un plan y aplicar lo aquí descrito. Que tenga impacto positivo ahora depende de ti.
Si consideras necesitar ayuda, recuerda que puedes contratar un proceso de consultoría. Un espacio de ayuda personalizada en donde se te apoyará en tu proyecto de emprendimiento en psicología. Solicita información haciendo clic aquí.
Muchas gracias por tu tiempo , colega. Recuerda estar al pendiente para más contenido especial de emprendimiento para psicólogos. Pero por lo pronto, recuerda:
¡La forma más noble y justa de ejercer, es emprendiendo!
Hasta pronto.
Julio César Cuevas.
Bibliografía
Cook, E. & Doyle, C. (2002). Working Alliance in Online Therapy as Compared to Face-to-Face Therapy: Preliminary Results. Ciberpsychology & Behavior. 5 (2), 95 – 105.
https://pdfs.semanticscholar.org/79b1/8746773bcd2d77cd97d0c2f007749a49e421.pdf
Derechos de autor protegidos por Safe Creative®
