15,000 psicólogos morirán. Emprender en psicología puede ser la solución.
Imagina sólo por un momento… en un par de meses sufres un infarto y falleces prematuramente. ¿Se justificaría haber perdido tiempo de vida persiguiendo un estado de bienestar que pudo haber sido alcanzado antes? Y si hubieras aprendido a cobrar el precio correcto por tus servicios, ¿cuántas más experiencias hubieras sido capaz de vivir? ¿Habrían diferencias significativas si hubieses encontrado pacientes / clientes / consultantes dispuestos a pagar lo justo por tu trabajo? Emprender un negocio Ético en psicología puede ser la solución.
En México, habemos 12 psicólogos por cada 100 mil habitantes. Esto es alrededor de 15,400 psicólogos en el país quienes habremos muerto – todos, sin excepción – en unos 100 años. No es diferente con colegas en España, Argentina, Chile, Colombia y el resto del mundo. A todos nos llegará la hora.
Esto me hace reflexionar sobre los siguientes juicios…
- ¿Eres psicólogo? De seguro me estás psicoanalizando.
- Hablar con un amigo tiene los mismos efectos que ir a psicoterapia.
- Yo no estoy enfermo, no necesito que nadie me arregle.
- Los psicólogos están más locos que yo, ¿a qué voy con uno?
Sabemos de sobra que en la sociedad hay ideas erróneas sobre el trabajo del psicólogo. Las frases anteriores son un ejemplo de algunas que seguro reconoces. Entonces me cuestiono… ¿y si los psicólogos tenemos nuestros propios mitos y tabúes? ¿Y si estos afectan nuestra calidad de vida al ejercer de una manera que impide impactar a tantas personas como podríamos?
Si vamos a morir, y gran parte de nuestra vida la pasamos trabajando en nuestra profesión; ¿a caso no será conveniente ejercer (de manera ÉTICA, por supuesto) y con los mejores beneficios para nosotros y nuestros pacientes/clientes/consultantes…? La forma que conozco para hacerlo es mediante el Emprendimiento en Psicología.
Reflexión
Querido psicólogo y colega mío, para estas alturas es posible que ya sepas a dónde voy con esta reflexión. Sí, si estás leyendo ahora esto significa que morirás. Es tan cierto como asegurar que se volverá a ocultar el sol. No importa cuánto te esfuerces en evitarlo; pasará. Llegará el momento en que tus pulmones dejarán de inhalar y tu corazón de bombear, no podrás ayudar a más personas, no leerás más novelas y te perderás de todos los amaneceres por venir.
Quizás la idea no te resulte del todo novedosa, pero… ¿de verdad eres consciente de ello? ¿Sabes con total certeza y entendimiento que tú, los seres a quienes amas y las más de 7,500 millones de personas en el mundo dejaremos de existir?
Bueno, sí, todo mundo sabe que no existen personas eternas. Toda vida en su momento debe alcanzar su ocaso, pero ¿qué tiene que ver con tu ejercicio profesional? Pues – desde mi punto de vista – mucho, querido colega; pero ya llegaremos a ello. Por lo pronto, si consideras que cuentas con menos pacientes de los que te gustaría tener o si crees que la sociedad no valora el trabajo del psicólogo como debería, te invito a seguir leyendo.
La vida es corta, haz que tu profesión te dé los mayores beneficios posibles.
Sin remedio alguno, la vida se nos escapa mucho más rápido de lo que podemos apreciar. En lo personal – para generar consciencia sobre la brevedad de mi existencia y poder saborearla con todas sus especias y condimentos – me gusta mucho utilizar la alegoría que compara y reduce el tiempo de existencia del planeta Tierra con un año en nuestro calendario.
Tomando en cuenta que el mundo se crea el primero de enero a las cero horas, los primeros peces – de quienes se presume todos nosotros descendemos – aparecen a finales del mes de octubre.
Posteriormente, en el periodo Jurásico – a finales de noviembre – surge el primer mamífero. Y es hasta la noche del 31 de diciembre, aproximadamente a las 9 p.m. cuando el primer homínido pisa la Tierra. No colega, no somos nosotros aún. El Homo Sapiens (tú y yo como especie) empezamos a habitar el planeta hasta las 11:30 p.m. Los humanos llevamos treinta minutos existiendo en este esquema de 8,700 horas.
¿Cuánto tiempo llevamos estudiando la psique humana de manera científica? ¿Cuántos mitos hay que desmentir entorno a la psicología? ¿Te atreves a calcular cuánto tiempo llevas vivo bajo este esquema? No tanto, verdad; es apenas un estornudo. E, independientemente si es por fortuna o desgracia – no me es del todo claro aún – nos queda una fracción de un parpadeo aquí, vivos.
La forma en que vivimos trasciende al hecho de que moriremos.
Si te pasa como a mí, colega, después de pensarlo un poco, posiblemente notes que antes de morir es necesario haber vivido. Es más importante amar, reír, tener de esas conversaciones catárticas, saber que ayudaste a alguien, saborear tu comida favorita… todo esto es más trascendente que el hecho mismo de dejar de existir.
Para estar conscientes de la salud, la enfermedad – como concepto – es indispensable. De la misma manera, es preciso conocer el hambre para entender la saciedad. Saber que tu vida expirará es necesario para apreciarla y valorarla.
Mitos del psicólogo
Pero, ¿qué tiene que ver esto contigo y tu profesión? Querido colega… ¡mucho! En especial si te suenan o se te hacen familiares algunas de las siguientes frases:
- El psicólogo trabaja para ayudar, no para cobrar.
- Si estudias psicología te vas a morir de hambre.
- La psicología no es una carrera de tiempo completo. Necesitas otro trabajo para vivir.
- Un psicólogo organizacional gana mejor que un psicólogo clínico.
- Un psicólogo no hace publicidad para conseguir pacientes. Si eres bueno, ellos llegarán solos.
- Un psicólogo jamás vende su trabajo.
No sé tú, colega, pero yo escuché muchas afirmaciones similares (falsas, desde luego) en mi licenciatura. Muchas venían directamente de profesores a quienes admiro. Profesionistas muy buenos en psicología social, fisiología de la conducta, psicometría y expertos en recuperación de eventos traumáticos. Claro, no me daba cuenta que eran mitos, menos aún era consciente sobre las consecuencias que tenían para mí, mis compañeros universitarios y mis futuros colegas en el gremio. No sabía cómo afecta (entre muchas otras cosas) el valor percibido de nuestro trabajo, tanto por nosotros mismos como por la sociedad.
Psicólogo, los mitos afectan el valor percibido de tu ejercicio profesional
Siendo un poco más conscientes de la brevedad de nuestro tiempo, considero imperativo vivirlo de la mejor manera posible y con la mayor calidad de vida que podemos procurarnos. Tanto para nosotros, como quienes dependen de nosotros. Y eso – querido colega – es mi propósito de vida, mi motivación para despertar mañana tras mañana. Bueno, eso y viajar en motocicleta ya que estoy siendo 100% honesto contigo.
Como consultor de psicólogos emprendedores mi Ikigai (como dirían los japoneses) es ayudar a la mayor cantidad posible de psicólogos a mejorar su calidad de vida haciendo lo suyo, siguiendo su vocación. Ayudarlos a ejercer como psicólogos y vincular su profesión con su razón de ser; con su propio Ikigai. Independientemente de su especialización.
Nuevos horizontes para la psicología.
Conozco el beneficio social y la necesidad que implica incluir a la psicología en diferentes áreas que nos atañen como personas. Ya hay camino andado, podemos encontrar psicología arquitectónica, en el urbanismo; existe la psicología criminal; psicología organizacional, en atracción y selección de talento (tanto en el sector privado como en el gubernamental.
Incluso tenemos a Daniel Kahneman, psicólogo de profesión ganador del Premio Nobel de Economía en 2002 gracias a su “teoría de la perspectiva”, la cual incorpora a la economía aspectos como el juicio humano y la toma de decisiones en momentos de incertidumbre y riesgo.
Entre más psicólogos incorporen su conocimiento a la cotidianidad social, la sociedad misma se desarrollará más y mejor; de eso estoy convencido. Desafortunadamente, hay muchos mitos entorno a la práctica de la psicología que retrasa este fenómeno. Algunos mitos los mencioné al principio pero probablemente tú tienes identificados algunos.
Incorporar nuevas disciplinas a la psicología
De la misma manera y sin perder de vista nuestra ética y desempeño profesional, es indispensable adoptar conocimiento de otras disciplinas ajenas a la psicología. No me refiero a la pedagogía o medicina, sino aquellas desapegadas a la salud física y psicológica. En esto nos estamos quedando rezagados, colega.
Tal vez te has dado cuenta de la proliferación de otras… técnicas desapegadas de estudios serios y científicos para brindar apoyo emocional y/o psicológico que, a mi juicio, corresponden ser tratadas por psicólogos clínicos con su propio proceso terapéutico y supervisión. Sin embargo, estas pseudociencias tienen tal crecimiento gracias a que han sabido adoptar disciplinas que nosotros nos negamos siquiera a considerar, como mercadotecnia, administración, contabilidad y finanzas, por ejemplo.
¿Cómo te ves afectado, colega?
Seguir bajo el yugo de mitos en nuestra profesión y mantener el escepticismo sobre la incorporación de nuevas disciplinas a la psicología tienen peores repercusiones de lo que creemos. En principio, los primeros afectados son todas aquellas personas quienes necesitan pero no recibirán tus servicios por no haberte descubierto; ni a ti, ni a los beneficios de tu trabajo.
En segundo lugar, pero más importante aún, tu calidad de vida se ve afectada de manera considerable con respecto a su potencial por tener menos clientes/pacientes/consultantes de los que podrías atender. En tercer lugar, disminuye el valor percibido del trabajo del psicólogo, afectando a todo el gremio de manera general (esto se abordará a fondo en otro artículo).
Por lo tanto, para poder comprar cualquier producto o servicio que desees, tendrás que dedicar más tiempo a conseguir los recursos económicos necesarios. Más tiempo del que podría ser, a diferencia de quien se deshace de estos estereotipos ligados al emprendimiento en psicología.
Cabe mencionar que no existe normativa dentro de “Principios éticos del psicólogo y su código de conducta” (manual de la APA efectivo a partir del 1ro de enero de 2017) que impida al psicólogo emprender o cobrar por sus servicios.
Te invito a parar un poco y analizarlo. ¿Cuál es el sueño por el que llevas ahorrando tanto tiempo? ¿Has tenido la intención de llevar a tus padres de viaje antes de que falte alguno de ellos? O peor aún, si alguno de ellos ya no está ¿qué estarías dispuesto a dar a cambio de una oportunidad más y llevarlos a conocer ese lugar del que tanto te hablaron cuando eras pequeño(a)?
Si tu sueño depende en alguna manera de tu percepción económica, independientemente si lo cumples o no, ir tras él implica ceder vida para alcanzarlo. Bien lo expresa en las siguientes palabras uno de mis más grandes héroes, Pepe Mujica:
Sabiduría de Pepe Mujica
… “Cuando tú compras, no compras con dinero. Compras con el tiempo de vida que tuviste que gastar para ganar ese dinero. Y si ese dinero te cayó del cielo por fruto de una herencia, no tengas duda que alguien gastó tiempo de su vida para que ese dinero se acumulara. Quiere decir que cuando tú estás comprando, estás comprando – no con monedas – con tiempo de vida humana”… (Mujica, 2013)
Con esto no pretendo dar el discurso hippy e incitarte a que te deshagas de toda posesión material. No, por el contrario; aunque tampoco quiero que te centres únicamente en vender tus servicios o conseguir más clientes sin importar el medio para lograrlo; no, no, no. El interés mío es tratar de ayudarte a maximizar el alcance de tu trabajo, brindar valor a la mayor cantidad de gente posible siguiendo tu profesión y – como consecuencia – me gustaría mucho si pudieses incrementar tu calidad de vida mientras haces lo mismo por terceros.
Todo lo anterior, con el menor esfuerzo posible, aunque sí trabajando mucho. De eso se trata https://psicologoemprendedor.com, querido colega. No de ir derrumbando paredes a cabezazos, sino trabajando de la manera más inteligente posible.
Me escucharás y leerás en repetidas ocasiones persuadiendo para desarrollar sistemas y así poder transformar el autoempleo en un proyecto autosustentable e independiente. En una organización cuyo éxito no necesariamente dependa del tiempo que tú le dediques. Porque …“la vida no sólo se hizo para trabajar. La vida es corta, la vida hay que vivirla. Y para vivirla hay que tener tiempo y tiene que ser tiempo libre”… (Mujica, 2013)
Dentro de la entrevista realizada por la periodista Patricia Villegas el 9 de enero de 2013, de donde extraigo estos pensamientos del expresidente uruguayo, él defiende que nadie debe vivir de parásito a costa de los demás. Todos debemos tener una “cuota de trabajo” y yo estoy totalmente de acuerdo con esta idea. Sin embargo, creo – aunque esta idea es mía y no sé si Pepe la comparta o no – que si hay tareas sistematizables y otras pueden ser automatizadas, lo pertinente es hacerlo y ganar “tiempo de vida” en el proceso.
Trabajar duro no significa «derribar paredes a cabezazos»
Y sí, colega, sí es posible hacerlo en psicología. Recuerda: el que no sepamos sobre algo, no significa que ese algo no exista. Si no conocemos cómo alcanzar un objetivo, no quiere decir que sea imposible lograrlo. No confundamos ignorancia con imposibilidad. Que sea fácil… pues no, no necesariamente. Pero quienes estamos aquí, emprendemos – no porque hacerlo sea sencillo – sino por que es posible.
No esperes estar en tu lecho de muerte para descubrir que no fuiste fiel a ti mismo; no hay necesidad. Tratemos de regresar al escenario inicial del artículo; volvamos a imaginar tu lecho de muerte. ¿Cuál sería tu excusa de no haber tenido los recursos suficientes para viajar a ese lugar tan anhelado por no haber aprendido a organizar ingresos, egresos y planear un presupuesto? Considero profunda injusticia que psicólogos dejen de lado sus sueños porque el dinero o los pacientes/clientes/consultantes no son los suficientes.
Próximamente – a través de http://psicologoemprendedor.com – encontrarás información que te ayudará a desarrollar tu proyecto. Si no tienes una idea para uno aún, no te preocupes que compartiré contigo herramientas para encontrar al indicado para ti. Y por favor, que quede claro, ésto no es ni exclusivo ni excluyente de psicoterapeutas o psicólogos clínicos. Mi trabajo está dirigido a cualquier psicólogo que desee ayudar y ofrecer valor a la sociedad, siendo la psicología el eje rector de sus proyectos.
Nuestro trabajo está pensado para colegas quienes desean incrementar su alcance mediante su práctica clínica, quienes quieren crear una clínica de psicología del deporte, rentar consultorios por hora a psicólogos, vender pruebas psicométricas estandarizadas y validadas, quienes quieren ofrecer herramientas de Realidad Virtual para tratar fobias… las opciones son tan amplias como las necesidades sociales del psicólogo.
Si has escuchado a algún colega quejarse, si has pensado que a alguien le caería bien leer o estudiar psicología, seguro encontrarás ahí una oportunidad para desarrollar un proyecto.
¿Cómo puedo ayudarte?
Ya sea que aún no tengas una idea de negocio en psicología, si ya tienes un proyecto en marcha pero no funciona como quisieras o si ya tienes tu proyecto – te va bien – pero quieres crecer; envíanos un correa a contacto@psicologoemprendedor.com y cuéntanos qué te gustaría aprender.
Podremos ayudarte de tres formas distintas:
- Artículos sobre emprendimiento para psicólogos. De manera periódica, encontrarás artículos como éste totalmente GRATIS, en donde habrá información que te ayudará a desarrollar o mejorar tu proyecto.
- Consultoría para psicólogos emprendedores. Quieres algo más personalizado y rápido. Puedo ofrecerte el servicio de consultoría, que es asesoría personalizada en donde te guiaré en:
- Análisis de la situación de tu proyecto,
- Diagnóstico de tu situación y el entorno
- Estrategia para pasar de donde te encuentras a donde quieres llegar
- Implementación del a estrategia.
- Cursos de emprendimiento para psicólogos. Muy pronto, tendrás disponible una serie de cursos de actualización semanal para guiar tu negocio a un costo muy, pero muy accesible. Deseo con el alma democratizar el conocimiento sobre emprendimiento en psicología para que juntos, pongamos nuestro granito de arena y construir un mundo mejor.
Envía un correo a contacto@psicologoemprendedor.com y te notificaremos cuando estén disponibles los cursos. Cuéntanos cuáles llaman tu atención y los incluiremos.
Es indispensable que los psicólogos recuperemos el valor percibido de nuestro trabajo. Por eso estoy convencido que mi contribución a construir un mundo mejor radica en llevar a la psicología a más personas y más lugares.
La forma de hacerlo es ayudándote a incrementar las posibilidades de éxito en tu proyecto. Además pienso que tú, colega, si generas valor a la sociedad con tu trabajo y me ayudas a que juntos logremos llegar a más personas y lugares, creo ciegamente que debes ser recompensado debidamente. Es lo justo.
Psicólogo, colega, la forma más noble y justa de ejercer, es emprendiendo.
¡Hasta la próxima!